El tráfico que nos llega a nuestra página web desde los buscadores de Internet puede ser de 2 tipos: orgánico o pagado. El orgánico se refiere a aquel que nos llega cuando el buscador ha considerado, de forma natural, que nuestro site es relevante para una determinada búsqueda, y en consecuencia nos lista en los resultados. Por el contrario, el tráfico pagado es aquel que conseguimos a través de anuncios por palabras que emplazamos en el buscador para determinadas búsquedas.
El tráfico orgánico no es más que usuarios que llegan a tu contenido, ya sea un sitio web, blog o red social, de forma natural y gratuita. Son personas que encuentran tu página a través de Google, de las redes sociales, o a través de un enlace directo u otro tipo de divulgación no pagada. Este proceso es lento y de muy largo plazo y a veces -aunque se dice que no es pagado- requiere de tanto trabajo, que el costo beneficio no se justifica. Con el tráfico orgánico una estrategia SEO es vital para poder abordar el posicionamiento de nuestra web, y de esta forma conseguir aumentar nuestros niveles de orgánico. Debemos tener en cuenta que es una estrategia costosa, ya que los resultados no son inmediatos, y tanto el asesoramiento de estos profesionales, como la implantación de las estrategias son una inversión, aunque cuando empiezan a llegar los resultados, sin duda son muy beneficiosos.