Todos y cada uno de nosotros, sabemos que podemos aprender a ser felices tomando el control de nuestra actitud, calmando nuestra mente, teniendo más confianza en nosotros mismo, aprovechando nuestras fortalezas, construyendo nuestra autoestima, haciendo las cosas que disfrutamos y construyendo excelentes relaciones. ¡Hay muchas cosas que debemos considerar! No podemos hacer todo esto al mismo tiempo. Tenemos que empezar poco a poco y elegir un proyecto en el cual podamos centrarnos.
Ahora bien, una de las mejoras formas de lograr nuestros objetivos es comenzando por algo pequeño y específico. Esto nos permite subir un escalón a la vez, y al mismo tiempo luego de hacerlo por un tiempo, se convertirá en un hábito, algo que haremos todos los días sin pensarlo. En ese momento, es cuando se empezaran a crear nuevos hábitos.
Así como, las personas experimentan ciertas emociones o pensamientos de formas altamente predecibles. Cuando están tristes, lloran. Cuando están felices, sonríen. Cuando están de acuerdo, están de acuerdo. Podemos conseguir que las personas actúen de cierta forma, y hacer que tengan ciertos pensamientos. Por ejemplo, la gente se ríe cuando está feliz y se siente feliz cuando ríe. Este efecto funciona ya sea que las personas se den cuenta de que están sonriendo o no. Por eso se ha sugerido que, si quieres saber cómo ser feliz, ten la actitud como una persona feliz. Asimismo, Lograr metas pequeñas y definidas te traerá felicidad.
A continuación, he querido citar a unas de las personalidades que más habla hoy en día de la psicología positiva y la actitud, Víctor Küppers. Quien es Doctor en Humanidades y está Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, trabaja como consultor y formador en la Universidad Internacional de Cataluña y en la Universidad de Barcelona. Ha publicado tres libros: El efecto actitud, Vivir la vida con sentido que va ya por su 15 edición y Vender como cracks.
A partir de lo anterior, vamos a hablar de ¿Qué es la actitud? Según el autor, la actitud es nuestra forma ser y la podemos trabajar al 100%. Para ello, Víctor tiene una fórmula que refleja muy bien la importancia de la actitud en una persona: V = (C + H) x A
En donde;
Valor persona = (Conocimientos + Habilidades) x Actitud
Para todo en esta vida es importante tener conocimientos, una formación reglada, autoformación, para todo en esta vida es importante la habilidad o experiencia que tengas en el campo o área en la que quieres trabajar, pero lo importante de la fórmula es que la c, suma, la h, suma, pero la a, multiplica.
Si bien es cierto que, la actitud que toma una persona ante determinadas situaciones hace que esa se resuelva de una mejor o peor manera, también lo es, que la actitud que una persona toma ante un comentario de un compañero, de su jefe, de su empleado, determinará como será esa relación.
Asimismo, una actitud positiva nos impulsa a buscar información y soluciones. Es por ello que, ante la adversidad y la incertidumbre sobre el futuro, y sobre todo el miedo a conocer las respuestas a nuestras dudas, muchas veces nos cerramos y evitamos las actitudes positivas.
Podemos afirmar, que según estudios científicos han demostrado que las personas con actitudes positivas son más felices, mantienen mejores relaciones consigo mismos y con los demás, se divierten más, difunden e irradian positividad, son más amados, se mantienen optimistas, se enfocan en soluciones en lugar de problemas, logran sus metas, identifican oportunidades y tienen más éxito.
Es por ello, que las personas que tienen una actitud positiva se asocian con resultados exitosos y un mayor bienestar en la vida cotidiana. De la misma forma, estas personas optimistas logran todos sus objetivos reinventándose cuando es necesario. Si afirmamos que, la forma en la que hablamos, nos comportamos, pensamos hacia las personas que nos rodean, definen nuestra actitud entonces sabremos lo importante de trabajarla todos los días.
